Ser una "enfant terrible" más allá de los 40

21 feb 2008

"Puesto que nuestros hijos se preparan para ser –por elección nuestra– una multitud de Mafaldas, no será imprudente tratar a Mafalda con el respeto que merece un personaje real."

Umberto Eco


“El mundo que criticaba Mafalda no cambió, sólo que tiene más tecnología, pero después lo demás sigue igual”, describe con certeza su creador Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino, en la Revista Noticias. Quizás sea en el contexto donde radica la magia de su tira más famosa que no pierde actualidad y que sigue siendo la puerta de entrada a la lectura de muchos chicos en todo el mundo.

Más allá de la diferencia generacional, releer los cuadritos en los que Mafalda vive (si, en presente) implica un reencuentro con imágenes de nuestra infancia y también una nueva interpretación del mundo. Ese que cambió en lo accesorio pero no en lo esencial.

De modo que resulta inevitable preguntarse: “¿cómo leíamos esto?, ¿qué entendíamos?, y finalmente, ¿qué nos causaba gracia?”. Hoy me surge una respuesta o una hipótesis, para ser más cautelosa, y que el secreto está en el lenguaje simple y la mirada ingenua de esta nena de pelo revuelto, sobre las injusticias e incoherencias de la humanidad y sus creaciones.

Es así que Mafalda, cuya edad oscila entre los seis y ocho años, choca contra el mundo adulto. Eso que dicen que ocurre que uno se aburguesa con el paso de los años, es lo que despierta los cuestionamientos del personaje principal hacia sus padres y en la interacción con sus amigos. Susanita, conservadora en su sueño de familia y de su rol como futura mujer y Manolito que enfatizaba en el negocio y reunía el estereotipo del inmigrante español, sólo por nombrar algunos ejemplos.

Más tarde, Quino incluyó nuevos personajes como Guille y Libertad, quienes enfrentan a Mafalda. Es ella quién intente explicarle cómo es el mundo a su hermano menor y muchas veces, su verborragia se desmaya. Otro tanto ocurre con la pequeña Liber (por tamaño, pero no por sus características) quien es más ácida que Mafalda, situación que logra enmudecerla.

No es azaroso que Quino haya creado estos personajes en los efervescentes años sesenta. Sin dudas, Mafalda es digna hija de su tiempo y que no envejece en sus interrogantes. Por la misma época, también se publica Mort Cinder (de Oesterheld y Alberto Breccia), cuando los especialistas le daban la extremaunción a la edad de oro de la historieta argentina.

Lejos de los tiempos en los que dibujaba a Mafalda, Quino mantiene el espiritu crítico de su personaje, sus palabras funcionan como la mejor prueba de ADN que certifican que él es su papá y que de alguna manera, su la “enfant terrible” no ha muerto.

Noticias: ¿Y qué lo apasiona?

Quino: Es muy difícil, por ejemplo, el vino me apasiona, pero cada vez lo están haciendo más porquería. ¿Vio la película “Mondovino”? La globalización…. pero bueno, no quiero quedar como un viejo protestón.

Noticias: Estos cambios del mundo de hoy lo entristecen.

Quino: Sí, mucho.

Noticias: Pero, por otro lado, lo inspiran.

Quino: Sí, también. Pero no sólo me inspiran a mí, el que hizo esa película está tan amargado como yo. Un amigo francés, el otro día me decía que los vinos de la Borgoña tienen todos el mismo gusto, antes cada región tenía su gustito.

Noticias: Entonces, sus dibujos son el exorcismo que le provoca esta realidad.

Quino: Uno los tiene para eso, para desahogarse un poco.

Noticias: ¿Cree que su humor ha contribuido en algo?

Quino: Yo creo que sí, a estas alturas, cuando me encuentro en la Feria del Libro con tanta gente que me agradece lo que he hecho por ellos y cómo les he abierto la cabeza, tengo que admitir que sí.

Noticias: ¿Se imagina un movimiento pro-Quino?

Quino: (Risas). No, no, jamás, como líder soy un fracaso de entrada.

Noticias: Suponga que Dios existe, ¿qué le gustaría que le dijera al llegar al cielo?

Quino: Lo único que espero es que no me pregunte por qué dejé de dibujar a Mafalda (risas).

Con la perspectiva de los años, en el libro compilatorio de Todo Mafalda se alcanza una reflexión: “con Mafalda la infancia perdió su inocencia, mientras el género de la historieta pasó de lo social a lo psicológico”.


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12 voces:

Cecilia Díaz dijo...

Me tome un tiempo para este post. La verdad que el anterior generó, para mi sorpresa, grandes reflexiones. Algún día llegará la solución.

Y como veníamos "De infancias poco felices", quise recordar a Mafalda ya que desde su mirada nos abrió la cabeza a muchos y porque me recordaba a mi infancia. Las historietas de Quino son como un link permanente a ese tiempo.

TAmbién este post surge ante el modo en que otros bloggers destacaron su aparición en anteriores post.

Que lo disfruten, el video esta muy bueno, excepto por las voces de los personajes pero la música es deliciosa.

SAludos!

Berrysand dijo...

muy bueno tu trabajo como compiladora!!!

:)

Quino: clap clap clap ad infiiinnniiiituuuumm!!!


saludis!

Unknown dijo...

Muy buen post, Cecilia!
Saludos.

Ex-periencia RUBIA dijo...

Adoro a Mafalda!

Tengo el libro TODA MAFALDA en mi colección

Natiii dijo...

Muy interesante lo que escribiste. De chica devoraba Mafalda... pero no sé qué es lo que me gustaba. Hoy en día leerla me da tristeza, me enfrenta con la realidad. Una realidad que viene estancada y en decadencia desde hace décadas y décadas. Adoro Mafalda, pero es triste que no pierda vigencia por el solo hecho de que las cosas están cada vez peor...

Anónimo dijo...

y pensar que hay gente que cree que Quino (como en algun tiempo se pensó de Fontanarrosa, por ej) es un señor que hace dibujitos chistosos para un diario...
Muy bueno este post.
beso grande

Cecilia Díaz dijo...

GRacias a todos por pasar y compartir este gusto personal.

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Natiii: es cierto q es triste que nada haya cambiado. Pareciera q es un mundo distinto, pero hay cuestiones q siguen existiendo e incluso, han empeorado.

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Franco Tirador: si, es verdad. hay una tendencia en todas las ramas del arte, que si es humor no es serio o reflexivo. Tanto Quino como Fontanarrosa, son ejemplos que muestran lo contrario, que hay un trasfondo político y social para criticar desde la sonrisa. El humor siempre rompe con la hipocresía y hay mucho de eso en nuestro mundo.

Saludos!

Julián Torrado dijo...

Es genial, en serio, y está muy buena la recopilación que hiciste. Es sin dudas uno de los clasicos argentinos con mayor alcance internacional.

A mí tampoco me gustaba la sopa cuando era pendejo.

Besos!:)

Roky Rokoon dijo...

una nacion de mafaldas, ojala pudieramos ser un toque tan cristalinos como ella

Cecilia Díaz dijo...

Chulian: Si, es muy triste la sopa. Hay q ver que fideos uno le pone no? recuerdo que hace muuuuchos años había unos con las caritas de los simpsons.

Ah, una cosita hay recopilación de cosas pero lo que está escrito es mío, che!

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Roky Rookon: un lindo deseo, pero soy pesimista y no creo q llegue. ya pasaron más de 40 años y nada.

Saludos, sr!

Ceci Fernandez dijo...

Amo leer Mafalda... o mejor dicho amo las ideas de Joaquín salvador Lavado plasmadas en esa niña llamada Mafalda.
Creo que Quino Logró esbozar la escencia de la sociedad en este grupo heterogéneo de "niños"... que en realidad no eran más que adultos en cuerpos de niños... cuyas reflexiones, aspiraciones, ideas y sentimientos desprenden el aroma propio de cada ideología bien marcada en cada uno de los personajes...vale decir que son un claro ejemplo de la sociedad... paradójicos y eternos... inolvidables!
Muy Lindo... besos C.

Cecilia Díaz dijo...

Cecilia Fernández: gracias por pasar y expresar tu cariño a la obra de Quino.

SAludos!