Oído al pasar

31 may 2009


"Los de a pie, necesitamos al gran Paturuzú
un cacique popular, porque lo demás
es solamente entretenimiento..."

Bachicha- Andrés Calamaro

30 may 2009


En tiempos en los que desde los multimedios demonizan el estatismo, recordemos a Raúl Scalabrini Ortiz a 50 años de su fallecimiento.

Civilización y Barbarie, siglo XXI

24 may 2009

Nada es casual en la vida y mucho menos, cuando nos expresamos de manera espontánea y artística. En el acto para festejar el año que falta para el Bicentenario, la presencia de Pablo Lescano fue excelente. Si el arte tiene que hacer vibrar el intelecto o algún sentimiento, el líder de Damas Gratis lo logró. Su sola presencia entonando el himno a Sarmiento fue una patada, la explicites de las contradicciones en las que estamos inmersos.
Con el característico sonido de la cumbia villera, Lescano le cantó al padre del aula y creador del paradigma histórico del Facundo, y pateó el tablero. Porque en la vigencia de las ideas de Sarmiento, Lescano representa la barbarie, esa masa inculta que debe ser desterrada, que cambia de nombre pero siempre le toca estar abajo. Así pasaron los "grasitas", "los negros", "los bolitas", los que quedaron afuera del amparo del Estado y de la educación pública que el prócer también ideó.
Y la genialidad de que la cumbia villera interprete al hombre que luchó "con la espada, con la pluma y la palabra" se resignifica porque conquistó el escenario pagado por el gobierno de Macri. Una gestión (porque así gustan decir) que se le crispan los pelos por perder grandes negocios por las villas y que considera que los maestros que exigen mejor paga son "vagos". En ese armado, Lescano es ovacionado por el público que festeja una nueva mano de Dios.

Conexiones inconcientes

22 may 2009

Este post responde a un capricho de conectar imágenes desde puntos distantes como lo son el arte y la publicidad. En este blog, no faltaron las críticas a distintas piezas publicitarias por su énfasis en defender el status quo y reforzar estereotipos.
Esta vez, sólo voy a comentar el gusto que me causa ver la campaña del café Arlistán que, para quienes aún no la vieron, se trata de una nave que surca los cielos llamada Arlíscafo. El artefacto no responde a lo que podemos identificar como un avión o un pájaro, sino que es una suerte de arca que vuela y que tiene partes de diferentes ambientes, que la marca asocia con los momentos de disfrutar de un rico café. Ni hablar de que su mecanismo de propulsión sea un tiki taka cuyo choque eleva la nave.



Personalmente, el Arlíscafo me hace acordar a "Vuel Villa", mi obra preferida de Xul Solar. No sé si los creativos lo tuvieron en cuenta, pero el cuadro se ubica en el imaginario más utópico del artista, donde los símbolos alfanuméricos y los colores unen a la humanidad en armonía dejando atrás a los idiomas y las religiones actuales. Al tiempo que en la publicidad, la nave une lugares que implican una pausa en el día dedicada al placer sensorial y también, de la posibilidad del encuentro, o al menos darle una chance.

Cerró la Feria hasta el año que viene

La Feria del Libro de Buenos Aires de 2009 llegó a su fin. Es, quizás, uno de los únicos eventos de la "Cultura" más multitudinarios y un éxito comercial en un sector poco rentable. No faltaron las charlas, las presentaciones, los tumultos, las figuras y las cámaras, como siempre. Sin duda, la televisión fue la gran protagonista porque, como una tendencia de estos años, las publicaciones más comentadas son de personajes famosos por el fulgor de la caja boba.
Incluso, con las lecturas de grandes obras se recurre a actores reconocidos desde la pantalla chica. Allí va el noticiero y el magazine, en busca de famosos y sus anécdotas. El círculo entra en funcionamiento y el público va.
Sería reduccionista hablar de un sólo público, porque hay varias razones por las que mucha gente no deja de pasarse por la Feria: estudiantes, aficionados, profesionales, entre otros. Pero, ¿toda la masa que asiste lee durante el año?¿Es posible que, en contra de todos los pronósticos, la gente consuma libros si aún prefiere informarse por la televisión?¿O sólo se lee lo que publican los famosos de la tv? Son cuestiones a resolver.

El soporte del libro electrónico

En Estados Unidos ya está a la venta el Kindle, como un ipod de libros, que sin cables se conecta a Amazon.com y permite la descarga de miles de títulos, con previo pago. Todo está en el aire, parece.
Desde lo técnico, se vende como un dispositivo que perdona la vista al usuario porque usa una escala de grises "amigable". De alguna manera, continúa con el formato del libro, sólo que para correr la página, un botón será suficiente. Asimismo, se puede acceder a los matutinos norteamericanos (también, mediante suscripción).
Sin embargo, cada adelanto tecnológico implica una amenaza. En este caso, aún no están resueltas: la piratería en Internet y la muerte del libro en papel (sí, así en tono catástrofe lo pronostican hace años). Cabe aclarar que recién el kindle esta disponible en pocos países, donde el sistema de pago en Amazon funciona.
La incógnita es, a mi parecer, como generamos nuevos lectores, porque lo que se fue perdiendo es la lectura y no el libro, en ese orden.

Links
Diario El Mundo

Los fulanos

2 may 2009


La trampa del personalismo

Las candidaturas testimoniales ya están institucionalizadas: el mecanismo fue reconocido y justificado por los jugadores; la Justicia dio el ok y se gastaron las palabras en debates sobre moral, ética y democracia. De modo que, como un destino inevitable, el 28/6 votaremos y el lunes siguiente, nos enteraremos quién es el suplente del ganador, es decir el fulanito. Un nombre en la lista que no figura en las encuestas, no tiene cara mediática pero, obviamente, enarbola la bandera de "nuestro proyecto".
Los personalismos en la política son cosa de estos últimos años en Argentina a causa, en parte, de la deslegitimación de los partidos. Una corriente que tiende a borrar las instituciones, todo lo colectivo y lo que nos trasciende, en aras de el llamado individualismo eficiente que pone todo en su justo equilibrio, o casi todo. Así se construyeron los nombres propios bajo la dinámica del show business pero sin sustancia.
En los últimos meses, con la aceleración de los tiempos electorales hay que poner en la vidriera a los de mayor rating para ganar o para dejar a los otros afuera. Al menos eso indican ciertas decisiones. Sin duda, las legislativas suponen un test popular al Oficialismo y a la oposición en vistas a la próxima presidencial. Se trata de comparar fuerzas para acceder al principal poder, porque está claro que a nadie le importa demasiado que pase en el Congreso.
En plena campaña, tanto el Macrismo como el Kirchnerismo hablan de defender “el Proyecto” o “el Modelo”, que cada uno dice detentar particularmente. Y siguiendo el plan, cambian figuritas, porque ahora parece que los cargos no importan demasiado sino que el partido gane. Ahora lo más extraño es que si, realmente, las fuerzas políticas deben pensarse a largo plazo para consolidarse en el poder, ¿por qué se valen de los candidatos de mejor imagen?
Es cierto que sacar un buen cuadro de la galera no es fácil, no hay oferta suficiente. Y si seguimos las encuestas, los de mejor imagen ya ocupan puestos de poder, tal es el caso de Michetti, Scioli, intendentes del Conurbano o el mismísimo Néstor al frente del PJ (o ¿hay algún otro lugar de mayor poder?). Entonces, los jefes de partido se valen de personalismos para defender el proyecto o el modelo. Suena como un trabalenguas, ¿no?
Pero lo confuso continua porque es “testimonial” la presencia de estos apellidos impresos en grandes letras de las boletas. Es decir, que no van a asumir sus cargos en el caso que sean bendecidos por la tan valorada voluntad popular, sino que la actitud supone el apoyo al partido. Un hermoso gesto porque las campañas son desgastantes: hay que sacarse fotos, hablar en los actos, aguantarse al periodismo y sobretodo, ocultar lo no fiable de cada personalidad. Un claro ejemplo de alguien incómodo en su postulación es la ex vicejefa de GCBA explicando su decisión o como la decidieron.
Aquí aparece el fulanito (sin ánimos de ofender) quien asumirá la banca y tendrá voz y voto en los debates del Parlamento. Si es que somos optimistas de escuchar algún debate sobre ciertas temáticas que así lo merecen: violencia, aborto, despenalización del consumo de drogas, reforma fiscal y el incipiente sobre la ley de radiodifusión. El hecho es que de los fulanitos no se habla, ni siquiera se pregunta. Ellos si que son sacrificados porque les mezquinan los brillos de la tele.
Sin duda, estas elecciones son vitales porque todos las quieren ganar. Miren a De Narváez que se gasta todo su dinero en campaña, antes de que empiece, para ocupar un puesto similar al que tiene y que aún no presentó ningún proyecto de ley en calidad de legislador. Es interesante toda su planificación comunicacional porque tiene el objetivo de posicionarse para gobernador bonaerense y de ahí, sólo resta el cielo.
Así, podemos seguir con las paradojas de la campaña eternamente, pero esta vez el centro de la cuestión son los fulanitos, ¿les conoceremos las caras?