Conexiones inconcientes

22 may 2009

Este post responde a un capricho de conectar imágenes desde puntos distantes como lo son el arte y la publicidad. En este blog, no faltaron las críticas a distintas piezas publicitarias por su énfasis en defender el status quo y reforzar estereotipos.
Esta vez, sólo voy a comentar el gusto que me causa ver la campaña del café Arlistán que, para quienes aún no la vieron, se trata de una nave que surca los cielos llamada Arlíscafo. El artefacto no responde a lo que podemos identificar como un avión o un pájaro, sino que es una suerte de arca que vuela y que tiene partes de diferentes ambientes, que la marca asocia con los momentos de disfrutar de un rico café. Ni hablar de que su mecanismo de propulsión sea un tiki taka cuyo choque eleva la nave.



Personalmente, el Arlíscafo me hace acordar a "Vuel Villa", mi obra preferida de Xul Solar. No sé si los creativos lo tuvieron en cuenta, pero el cuadro se ubica en el imaginario más utópico del artista, donde los símbolos alfanuméricos y los colores unen a la humanidad en armonía dejando atrás a los idiomas y las religiones actuales. Al tiempo que en la publicidad, la nave une lugares que implican una pausa en el día dedicada al placer sensorial y también, de la posibilidad del encuentro, o al menos darle una chance.

1 voces:

Lucas dijo...

Y el tiki taka qué representa???? Eleva la nave, sí. Pero que relación tiene???
Buen post educativo.
Besos.