Miradas sobre la Concentración

1 ene 2010

El 2009 será recordado como el año de la Gran Crisis mundial y en el que se cuestionó al Mercado. Paralelamente, el Estado (en especial, el norteamericano) salió al salvataje de los gigantes económicos e intentando contener sus graves efectos en lo social. En Argentina, el centro del debate fue la concentración y la necesidad de actualizar las políticas en el sector de los medios de comunicación, que resultó en la sanción de la nueva ley de servicios audiovisuales y una fuerte pulseada entre los holdings y el gobierno. Pero lejos de ser una particularidad nacional, se trata de una tendencia en la región, donde algunos países, como Brasil, ya empezaron a diagnosticar y recetar una reforma en el sector.
En medio de la tormenta, se publicó "Los Dueños de la Palabra" de Martín Becerra y Guillermo Mastrini, una investigación que relevó la concentración mediática al 2004 en Iberoamérica. En ese recorrido es posible observar generalizaciones y pequeños matices, crecimientos y declives en las industrias infocomunicacionales. Este concepto viene a actualizar al de industrias culturales de Adorno, ya que no se trata de géneros sino del acceso, facturación y porción de mercado a diferentes medios de comunicación. De este modo, se agrupan y se analizan en la obra a la telefonía fija y celular; televisión de aire, por cable, satelital; banda ancha, cine, discos, libros, radio y la gráfica.
Más allá de los datos estadísticos y porcentajes, es interesante observar cómo se extienden las fronteras de los grandes empresas como Telefónica y Telmex; la relación inversamente desproporcional entre el aumento del acceso a Internet con la discografía y las editoriales y la fuerte expansión de los celulares.
Por otro lado, existen las asimetrias entre los países en el porcentaje de población que consume una multiplicidad de estas industrias. Así, en las zonas más empobrecidas la televisión y la radio continúan siendo predominantes por su acceso relativamente gratuito.
Además, es notorio que la actividad originaria de los multimedios como "Globo, Televisa, Telefónica, Telmex, Cisneros, Clarín, Prisa, Edwards-El Mercurio" es la más concentrada en sus respectivos países de cuna. Y en Centroamérica, existe una vinculación directa entre los grandes terratenientes y los grupos mediáticos. Esta unión se evidenció en el Golpe en Honduras que contó con la complicidad de las cadenas locales de noticias .
Este seguimiento que tuvo su punto de origen en "Periodistas y Magnates" (ïbid. 2006) nos brinda un estado de la cuestión de la concentración de las industrias comunicacionales en la era de lo mediático y por eso cobra relevancia. Especialmente, cuando se puede armar un mapa de las relaciones entre las corporaciones y el poder político.
De alguna manera, Mastrini- Becerra dirigieron un informe que desnuda la extensión de los oligopolios al cruzar diferentes fuentes de información. Pero que enfatiza los anomalías del sistema tales como la ausencia y el poco peso de las medios públicos y el díficil acceso a registros de propiedad, facturación y porciones de mercado oficiales, lo cual resulta paradojico en el sector que se dedica a dar noticias a la población.
Nuevamente, en el 2010 el interrogante entre optar por la lógica de mercado o por el servicio público en la comunicación seguirá en el centro de los debates. No es más que discutir una dimensión de los alcances de nuestras democracias en Latinoamérica.

2 voces:

Lucas dijo...

Que placer leerte. Cuando escribís cosas como estas es cuando recuerdo por qué mi hice seguidor de este blog.
Besos!

Cienfuegos dijo...

mmm debo conseguire se libro.... un beso!