Faltan certezas en medio de esta crisis mundial. Esto no es nuevo, pero si en un mundo variable y caótico como el de estos tiempos, la única seguridad con precio en el mercado financiero se derrumbó y expuso todas sus flaquezas. Resulta difícil hacer pronósticos pero es inevitable tener ciertas percepciones o quizás corazonadas sin demasiados argumentos lógicos en un momento crucial para la historia.
Paradójico es que los tiempos en que se desarrolla un proceso social a escala planetaria son ignorados por su lentitud en el vértigo de las comunicaciones actuales. De modo que sólo queda escuchar el minuto a minuto de las principales bolsas de valores y seguir tal como lo decía Tato: "Chichipios míos a seguir laburando y ¡good show!".
En medio de la tormenta, los grandes titulares y las breaking news de las cadenas de noticias se desdibujan y pierden valor al instante de imprimirse. Demasiados hechos del 2008, así de golpe como las primeras erupciones de un volcán. Entre ellas, la llegada, vista como profecía, de un negro (para evitar eufemismos como "persona de color" que son más discriminatorios que la discriminación misma) a la presidencia de Estados Unidos: Barack Obama. Y el color cambió su significado. Si la inestabilidad de los mercados eran connotados como "el día negro" de la economía, ahora este resultado de las elecciones yanquis, revertía el sentido y el "futuro negro" se adapta como un comodín editorial.
A pesar de la visión generalizada de que la victoria de Obama como un signo de tolerancia y democracia en la tierra más conservadoramente intolerante, en el lenguaje se mantienen estas asociaciones ideológicas al color. Sumamente arbitrarias que evidencian sus fisuras en los titulares de los medios. Ahora por sólo ser negro está dotado de toda luz de esperanza y es la promesa de darle voz y poder a los históricos relegados. Cuestión de color.
Entre los extremos, hay zonas grises alimentadas de la prudencia y sostenidas por postulados ciertos. Personalmente, la llegada de Obama me hace oscilar entre la esperanza, el pesimismo, la paranoia y el escepticismo. Sin duda, los cambios suponen una mirada optimista sumado al hecho que la elección generó la participación de un mayor número de votantes, algo inédito en el stylelife capitalista. Esto es de atomizar mentes con la anestesia del consumo ilimitado en nombre de la libertad (de mercado).
En simultaneo, es imposible no pensar en la dimensión de la recesión estadounidense, algo también desconocido para ese país, como motor a la masiva asistencia para sufragar. Y las heridas de los últimos ocho años urgadas por la administración Bush, que por carácter transitivo, contribuyó a un mundo más violento. Ante el antecedente, cualquier cambio es positivo.
En cuanto al personaje, Barack Obama parece salido de Hollywood: joven, inteligente, excelente oratoria, gran prestancia y conciliador. Otra vez el extremo contraste. El sentido paranoico que dice que ningún mensaje es casual, indica aquí que este candidato tan perfecto y simpático parece haber sido creado con el fin de reforzar el encantamiento cultural entre EEUU y el resto del mundo, ante el desgaste evidente de la última década. Demasiada sangre y ahora, ineficiencia económica corroe a este planeta.
Al fin y al cabo, Obama es negro, no tanto pero es más "exótico" que sus predecesores, y por más que nos quieran vender que en su piel lleva el pigmento revolucionario, es yanqui y seguramente, no hubiese llegado a ese lugar sin ser todo lo conservador que este Orden exige. Quizás su llegada contribuya a hacer este mundo un poquito más respirable y/o le alargue la vida a este capitalismo que mostró que los engranajes ya no funcionan como antes. Quedará para nuestra región, pensar en blanco: lograr la unión sudaméricana para salir a flote en el naufragio.

2 voces:

Lucas dijo...

Muy cierto lo que decís ¿Nos cambia algo a nosotros que ellos tengan un cambio? A veces pienso que sí y en otros momentos pienso que nos seguirán dando duro y parejo, por más que cambien de partido político.
También es verdad que hay como cierta simpatía por el solo hecho de que es negro; y todavía no vimos ninguna acción política.
Por otro lado, cualquier cosa es mejor que Bush, ¿no?

Roky Rokoon dijo...

mientras no nos invadan todo biennnn, jajaja

que se yo, la verdad hay un boom x alguien que todavia no sabemos que va a hacer, salvo cerrar guantanamo